Habitantes de La Punta viven en desesperación cada vez que llueve -El Siglo-

Carolina Ojeda -el siglo-

Fotos: José Luis Valera

 

 

Muchas son las vicisitudes que han pasado los
vecinos del sector La Punta, sobre todo cada vez
que llueve y crece la magnitud del Lago Los
Tacarigua, el cual está a “patica ‘e mingo” de este
populoso sector, donde sus habitantes viven una
intensa desesperación cuando llueve y piensan
que va a sonar la alarma de la bomba del muro de
contención, la cual avisa cuando se desborda el
Lago de Valencia.
Los antiguos gobiernos regional y local comenzaron
una campaña para indemnizar a todos aquellos
que habiten en este sector y se vean afectados
por la crecida del Lago, pero esto fue hace más de
un año cuando realizaron el evalúo pertinente en
el sector y todavía nada.
Por esta razón esperan que las nuevas gerencias
de la entidad se ocupen de caso y muestren el
verdadero interés en el caso y los ayuden de
verdad, sobre todo antes de que comience la
temporada de lluvia de 2009.
Aunado a esto, se presentan las sinfines de
problemas que ya es costumbre ver en la mayoría
de las comunidades de Maracay y gran parte de
Aragua, tales como falta de agua, de la que muchos
vecinos se quejaron, ya que afirman que no
tienen tanque y muchas veces escasea el preciado
líquido.
El desbordamiento de las aguas negras de las
cloacas es otra de las necesidades que requieren
estos maracayeros se les solucionen, pues cuando
se va la luz deja de funcionar la bomba de
desagüe y comienza el caos, tomando en cuenta
que salen por las tuberías que no deben y se
concentran en las calles, trayendo consigo un mar
de enfermedades y de contaminación, aunado a la
descomposición que ya presenta Los Tacarigua.
Esta situación se presenta cada vez que se va
la luz y, según expresaron los vecinos, las fallas
eléctricas son constantes, por lo que se quejaron,
ya que algunos se les han quemado artefactos
eléctricos que nadie se los pagará ni responderán
por sus pérdidas.
La basura en las calles forma parte de la
cotidianidad de los lugareños, debido a que los
desechos se encuentran muchas veces donde no
deben y el aseo urbano tarde en recogerla, por lo
que aseguran que de un momento a otro “vamos a
vivir entre basura y no queremos eso”.
En este sector se encuentra una línea de transporte
público, del que algunos integrantes de la
misma manifestaron que el mal estado de las
calles es algo que les afecta directamente y que
desde hace mucho tiempo están por arreglar y
todavía no se concreta nada, pero los huecos y
algunos escombros hacen molesto el transitar por
estas vías de las que esperan ansiosamente sean
arregladas.
En víspera del año nuevo, los vecinos de La
Punta hicieron sus peticiones par el año 2009, a
iniciarse en pocas horas, y mantienen la esperanza
de que en los venideros días las autoridades se
ocupen de todos los problemas que existen en la
entidad y demuestren que no fueron sólo promesas
los planteamientos hechos antes del 23 de
noviembre y recuerden que en el sur del estado se
encuentra una comunidad a la espera de una
ayuda.
El conocido malecón, a orillas del Lago Los
Tacarigua, ha sido utilizado por los antisociales
para el consumo de estupefacientes y bebidas
alcohólicas, lo que hace a la zona totalmente
insegura, ya que se puede prestar para hechos
ilícitos.
Sin embargo, en el día es utilizado como un
mirador y por el ambiente solitario muchos lo
toman para meditar y pasar un rato con algunos
amigos y practicar algún deporte, a pesar del mal
olor que pueda emerger del contaminado lago.
Tal es el caso de Nerluis Andrade, quien afirmó
que “a veces vengo un rato para acá a meditar y a
pensar un rato y hasta con mis amigos vengo a
jugar fútbol”, al tiempo que también recalcó que
“esto antes era una zona muy bonita y se veían a
los chamitos por aquí corriendo y jugando, cosa
que ha cambiado muchísimo y además que va a
desalojar y eliminar la urbanización en la que uno
se crió y es muy malo”.
“Esto de noche es una oscuridad total, sobre
todo para nosotros los camioneteros que trabajamos
hasta tarde, aparte la inseguridad, que también
hay y de la que somos víctimas muchas
veces, a esto se suma que los servicios son muy
deficientes. Cuando el Lago crece esto se inunda
todo y todas estas calles se ponen full de agua y lo
que queremos es soluciones y no perder lo que
tenemos de trabajo y vivienda”, destacó Carlos
Chirinos, uno de los choferes que trabajan en el
sector.
Por su parte, Carlos Lugo destacó que “muchas
calles están en mal estado y eso nos afecta enormemente,

además de las pérdidas que tenemos
cuando llueve y el Lago crece y pedimos a las
nuevas autoridades que se aboquen a resolver
estos problemas”.
Asimismo, Guillermo González manifestó que
“aquí hay muchos problemas, cuando se va la luz,
por ejemplo, momento en el que la bomba principal
no trabaja y todo esto se inunda y lo peor es que
con frecuencia se va. En cuanto al agua, ya no se
va tanto como antes, pero persiste el problema”.
González presentó temor sólo al pensar que en un
momento dado, Dios no lo quiera, se pueda reventar
el muro de contención y rebase todo el agua, lo
que acabaría definitivamente con todas las viviendas
que hay en esta urbanización.
Roxana González, otra de las habitantes de
esta comunidad, aseveró que la inseguridad es
uno de los principales problemas que les afectan a
pesar de que muy cerca está un comando de la
Policía de Aragua; sin embargo, los malandros
siempre se las ingenian para hacer sus fechorías.
Además, “ahora nos tienen aquí de botadero, la
gente viene y arroja toda la basura en la calle,
trayendo más contaminación. Sólo nos recordamos
de las promesas que nos hacían antes de las
elecciones, pero todavía nada. Aquí vinieron una
vez los políticos e hicieron una limpieza y hasta ahí
no hacen algo profundo para acabar con el problema”.
Asomó la angustia que presentan cada vez
que llueve y temen que suene la alarma y comience
un desbordamiento. “En esos momentos no
podemos ni dormir”.
Gustavo Rodríguez recalcó que “aquí lo que
muchas veces nos afecta es la plaga que se
genera por el desbordamiento de las cloacas que
se colapsan y se rebosan hasta decir ya basta y por
todas partes se ven las aguas sucias estancadas
en cualquier esquina”.
El hecho es que comienza un nuevo año y con
él nacen nuevas esperanzas que nutren las que ya
existen del mejoramiento de una ciudad, un estado
y un país, en el que si bien los entes gubernamentales
tienen gran responsabilidad, los habitantes
de cada urbanismo, barrio, sector y casa tienen su
cuota de compromiso al cuidar y mantener la zona
donde habitan y donde se desarrollan sus hijos, y
sólo dependerá de ellos que no persista la contaminación,
la proliferación de enfermedades y otras
molestias que con un poco de conciencia se pueden
evitar.